20 mayo 2018

Reflexiones de un Domingo Aciago

   Hay momentos en los cuales las circunstancias obligan a tomar distancia para ver el bosque, sin entretenerse en las ramas y mucho menos en las nervaduras de las hojas. Sin "meterse en el cuento".
 
 A raíz de lo ocurrido con el holocausto perpetrado por los nazis, los estudiosos se preguntaron si serían verdaderos "engendros de la naturaleza" quienes fueron capaces de abrir las válvulas para que saliese tantísimo gas mortífero; y si ese fuese el caso, cómo hizo el régimen de turno para ubicar y reclutar a tantos seres tan excepcionales. Asombrosamente, los estudios probaron que cualquier hijo de vecina puede hacer las peores cosas (y también las mejores) si se dan las circunstancias. Para hacer esos estudios no puede uno meterse en el cuento, ya que la visceralidad da como para nublar la mente.

  Puede que aún no haya llegado el momento, pero no me cabe duda que llegará el de estudiar al holocausto venezolano, sin meterse en el cuento.

  Con harta frecuencia se despacha el asunto con aquello de que todo esto está más que probado, que todo está contemplado en la receta, en la cartilla de estos regímenes. Y eso es verdad, sólo que parece haber algo más. Es posible que esta vez, no Alemania sino Venezuela haya sido el laboratorio escogido, probablemente por sus riquezas materiales y sus profundas falencias sociales, para explorar nuevas formas de dominación.

  Si he de caracterizar a este régimen al mayor nivel de abstracción, yo diría que se abraza al principio aquel de que "El fin justifica los medios", y todo lo demás pasa por ahí. Inicialmente, al menos así se le dijo a la población, el fin era un discurso poco original, con las atractivas afirmaciones de eso que se conocía como el pensamiento de izquierda; me refiero a la inclusión social, la protección de los más débiles, la soberanía, los valores propios de la venezolanidad, el control de la competencia económica desleal, etc. Temprano en el juego los medios se disociaron de lo aceptable, y al fin le salieron colmillos. Paso a ser el mantenerse en el poder "A como dé lugar". Lo demás es historia.

  Consideremos tres rasgos emblemáticos de este régimen:

1.- El uso del lenguaje. 

  No debe ser casual que desde sus inicios el oficialismo viene adelantando un programa sistemático de eliminar referentes tradicionales del venezolano (íconos como el pabellón o el escudo nacional). Destaca así mismo el acuñar vocablos que pasarían por simples caprichos; no son "Niños de la calle" sino "Niños de la Patria"; no son "Presos" sino "Privados de libertad"; no es el "Ávila" sino el "Waraira Repano". Esos no llegan ni a neologismos. Para sustituir nombres por verdaderos neologismos se requiere algo más que creatividad, de ahí que, siendo tan marcada la presencia del verde oliva en el oficialismo, no es de extrañar que muchas palabras se hayan rebautizado con vocablos existentes pero ajenos, tales como: guerra, batalla, misión, campaña, enemigo, invasor, terreno, frente victoria, derrota, batallón, soldado, armas, clarín, etc. Meras pretensiones de una épica ficticia. Otros vocablos tienen impactos más sutiles, aunque más profundos. Toda una resignificación de vocablos. Asombra oír a un opositor informar con orgullo que va para una "Marcha Escuálida". Medias verdades o francas mentiras son utilizadas con la frecuencia suficiente como para que sean dadas por ciertas. Muchos son los opositores que hacen referencia a la "Cuarta República" o lo “Rojo Rojito”. Los antropólogos nos dicen que un pueblo sometido está vencido cuando adopta los vocablos del opresor.

  2.- El uso de la información.

Entre los polvos que trajeron estas tempestades con o sin razón se invoca la devaluación de la imagen de los partidos políticos No es casual que precozmente ese espacio pasó a ser ocupado por los medios de comunicación tradicionales. Tal como le ocurrió a la IBM, que tardó en darse cuenta del poder que tenía la computadora personal, al régimen le tomó su tiempo darse cuenta del poder que tenían los media. Cuando lo hizo ya las redes sociales le estaban disputando ese poder a los medios tradicionales. Opino que la ventaja la lleva el régimen, dado que finalmente captó cabalmente para qué le sirven los medios de comunicación (tradicionales y emergentes). Los media son sobornables, se pueden intimidar, se pueden doblegar, sin contar que suelen no estar ahí por motivaciones altruistas ni filantrópicas. Por su parte, las redes sociales están en manos del gran público, ahora empoderado con los micrófonos y las cámaras. El perfil típico es de un adulto joven contemporáneo, sin ideas claras, sin liderazgo, sin formación política, sin conciencia de procesos históricos, e hipnotizado por los oropeles de la tecnología. La foto de un niño desnutrido compite vis a vis con la de las marcas que deja el bikini en un desnudo femenino; de Chávez, la verruga; de Trump, el bisoñé; de Delsy Rodríguez, la boca; de María Corina, las rodillitas; de los médicos cubanos, la ortografía; de las penitenciarías, Rosita, de los problemas nutricionales, la Dieta de Maduro. Por otra parte, observamos cómo se discursea acerca de cuán comunista era Jesús de Nazareth, de cómo los medios de comunicación y de producción están en manos de la oposición, de como cualquier iniciativa de la oposición está diseñada en Washington, de la vocación de la oposición por el golpismo, el fascismo, la violencia, el artífice de la guerra económica, nuestra moneda devaluándose al ritmos de un sitio web en el exterior, la inseguridad como mera sensación, el sistema electoral como ejemplo de perfección a emular por el concierto de las naciones. Hay imperios buenos y malos. Hay golpes buenos y malos. Hay sacudidas sociales buenas y malas. Los compatriotas no hurgan en la basura, sólo son curiosos. El barrendero debería ganar igual o más que el médico, porque previene las enfermedades. Los arquitectos o los ingenieros son prescindibles, a juzgar por las construcciones que se ven en los barrios. El agua no se raciona, se evita su despilfarro. La desinformación compite con figuras arquetípicas tipo El Aprendiz de Brujo o el mismo Frankenstein. Cuando se nos informa que algo podría favorecer a la oposición, la primera opción al tratar de identificar la fuente decimos que probablemente venga de un laboratorio del régimen. Perder cualquier confianza es muy costoso, en este caso la confianza en lo que se nos informa. El discurso prevalente moderno en el mundo entero sublima el valor de los datos, la información, el conocimiento, mientras que, a contrapelo, nuestra postura frente al pool informacional en el cual nos revolcamos nos obliga a tomar todo con un grano de sal. Y eso es muy costoso.

   3.- El pranazgo


  En tiempos de Betancourt nos tocó aprender lo que era multisápido (simpático). En tiempos de Lusinchi lo que era una barragana (picaresco). Con este régimen hemos aprendido lo que es un PRAN (terrorífico). Sorprende que aún hay quien cree que la figura del pran está limitada al ámbito carcelario. Ese afán de preservar el poder "a como dé lugar" los ha llevado a la descentralización del pranazgo. Tal vez sea una desvirtualización de aquello de darle poder al pueblo (aunque me resulta muy difícil de aceptar que fuese algo dicho con honestidad vez alguna). Se le ha dado poder a tantos cómplices como sea necesario. Eso incluye a los jerarcas políticos, los militares, los enchufados nacionales e internacionales. Sin rubor ya se incluyen a los delincuentes puros y duros. Para este régimen, personajes de la calaña de un Barrabás, Atila, Nerón, Fuché, Rasputín, Boves, Pedro Estrada, murieron prematuramente. Ya tuviesen un Carnet de La Patria.

   4.- El ropaje democrático


  No encuentro una distinción lingüística para referirme al acto de asistir a un centro de votación, seguir unos pasos preestablecidos, e irme a casa con el dedo manchado. Eso a veces han sido elecciones. Hay toda una lógica detrás de un proceso eleccionario. El tema es que a veces no es tal cosa. Hay que reconocerle al régimen una gran habilidad, ayudada por una gran torpeza de la oposición, para lograr que se insista en aplicarle la misma lógica a puestas en escena que no son elecciones. Tal vez sea ese el legado más dañino que deje este experimento político a la historia venidera de las naciones. Una dinámica malévola, altísimamente efectiva y eficiente, que aplaca la ira de los dioses internacionales por un buen tiempo, que enloquece a los famélicos trashumantes que marchan sin voluntad hacia su cámara de gas electoral.

  Termino por lo que expresé al comienzo: "Para hacer esos estudios no puede uno meterse en el cuento, ya que la visceralidad da como para nublar la mente".

16 febrero 2011

Ruedas

RUEDAS


Rueda que has ido rodando
como sorteando tu suerte.
Ora viendo, ora mirando,
siempre dejando de verte.

Esa tu infancia inocente
se te tornó complicada.
En llegando a los veinte
y casi no creías en nada.

Del hilo que fuiste al inicio,
la vida te volvió una madeja.
Cuestionaste al juez y al juicio.
Querías la miel, pero sin la abeja.

Quisiste probar otro cuerpo en tu piel,
un día, dieciocho noches o tal vez cien.
Perfumaste tu espada, tu balanza y tu fiel,
todo por conocer al Olimpo, al Cielo, al Edén.

Ahora eran ustedes, radiantes, al rojo, cual flama,
calentando al destino y al tiempo, hasta derretir su reloj.
Cada uno le entregó a su pareja: su música, su prosa y su cama;
recibiendo a su vez del otro: su Cuerpo, su Alma, su Diablo y su Dios.

Cada quien llegó a ser un ovillo. Ahora, en cada uno lo que se nota es el hilo.
Antes buscaban la lámpara. Ahora, al reconocerse, cuando se quieren, les sobra la vela.
Se les vio amaneciendo como si uno y no dos. Alternancia de noches en celo y de noches en vilo.
Se les antoja pensar en aquel buque que, allá en el horizonte, le da por añorar su propia estela.

Dicen que hasta sus mismas sombras se han estado abrazando.
Cada quien andando, soñando, sorteando su suerte.
Ruedas llamadas a seguir rodando,
incluso más allá de la muerte.



Pablo Liendo
19-04-2001

16 noviembre 2010

Reseña Biográfica

Pablo Liendo (Caracas, 1947)

Es el quinto médico consecutivo por su línea paterna directa. Amantísimo padre de Johanna (1984). Felizmente casado -en segundas nupcias- con Michelle López, motivo de inspiración de la mayoría de sus escritos (todos inéditos), entre los cuales se cuentan: Dos Árboles, La Vidriera, Extravío, Tonterías, El Grano de Sal y la Colmena, Las Puertas del Templo, El Bosque y el Mar, Brindis del Novio a Su Esposa, El Copo de Nieve y su Lucireina, La Corrida Telúrica, El Lunático, La Recompensa, Ruedas, Enigmática y Condicionales. Ensayista sobre el impacto social de la ciencia y la tecnología.

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21 septiembre 2010

Vida Salvaje

La vida salvaje tiene su encanto.
Por compleja que sea se nos presenta simple.
Las criaturas tienen su espacio.
Satisfacer un deseo suele ser difícil.

Por el contrario la vida en el superdesarrollo
por simple que sea se nos presenta compleja.
El conjunto le robó el espacio a cada criatura.
Satisfacer cualquier deseo, siempre que sea simple,
y que no demande espacio, suele ser fácil.

Pero las criaturas complejas pierden su encanto
y se termina añorando aquella vida salvaje
con la que iniciamos estas líneas,
esos cuadrados y aquellos cubos.

Amígdalas

Cuelgo de una amígdala de La Ciudad que no Duerme.

Algo me dice que debo continuar colgado mientras identifico dónde está la otra amígdala.

En caso de flejar pronto La Gran Manzana me habrá digerido mientras me revuelca y desdibuja en sus entrañas.

Cuando uno ve un matero con una de las tantas flores que se venden acá,
ya sabe que el abono es a base de poetas que se descolgaron de alguna amígdala.

Pablo Liendo, Central Park, NY, 02-09-2010

17 octubre 2009

La Diabetes informaticus

Resumen

En este ensayo se presenta una revisión del procesamiento de información por el Hombre. Se enfatiza la importancia del proceder cibernéticamente para garantizar que la acción esté controlada por la información. Se dimensionan las capacidades de los tres reservorios de datos. Luego se hace una analogía entre el procesamiento del azúcar como materia prima con potencial energético y de los datos como materia prima con potencial informacional. Finalmente se introduce el concepto de la Diabetes informaticus y se sugieren medidas tendientes a aliviar este fenómeno creciente.


I. Introducción

Sin duda alguna la supremacía de la especie humana en procura de metas individuales o colectivas, guarda una estrechísima relación con su habilidad para fabricar herramientas y, aun más, con su capacidad de procesar información. Cuando lo comparamos con sus antecesores, la aparición del Hombre en el planeta determinó un cambio favorable y brusco, en términos de su notoria capacidad para lidiar con el entorno. No sólo es capaz de adaptarse sino que hace que el ambiente lo haga a su antojo, aumentando así el nivel de control sobre su propio destino. No sólo ha sobrevivido varios miles de años, se ha independizado de los rigores del clima y ha gestionado el aprovechamiento de los recursos naturales, sino que a la vez ha probado ser capaz de lograr inducir niveles muy altos de desarrollo humano. Sin embargo, no ha sido capaz de distribuir esos logros con equidad y con prudencia. En el presente se ha colocado a sí mismo en una posición muy crítica, estando amenazado por profundas perturbaciones que vienen afectando a la naturaleza y a sus propios sistemas sociales.

Como resultado de conquistas en el terreno de las causas controlables de mortalidad, aunado al crecimiento poblacional de carácter vegetativo, la humanidad ha alcanzado la mayor población total jamás conocida: unos seis mil millones (millardos) de personas. Dado que cada una produce y consume material con potencial energético o informacional, los volúmenes manejados no tienen precedente conocido.

El tipo de desarrollo que ha probado ser el favorito por grandes masas de población requiere cantidades crecientes de fuentes energéticas para abastecer los constructos sociales, lo cual viene siendo parcialmente satisfecho a partir de los combustibles fósiles, la energía hidroeléctrica y -más recientemente- de la energía atómica. Afortunadamente son muy notables y promisorios los avances en las tecnologías alternativas de aprovechamiento energético. En el terreno bioenergético cada vez se requieren más alimentos. La llamada Revolución Verde trae una ansiada promesa. Sin embargo, hay un hecho concreto: el aprovechamiento individual de los alimentos ha probado ser poco optimizable (i.e. históricamente un sujeto dado viene aprovechando aproximadamente la misma cantidad de energía a partir de la misma cantidad de un alimento dado).

Por su parte, las Tecnologías de la Información y la Comunicación ofrecen una inusitada ventaja para la generación y estructuración de materiales con potencial informacional, su almacenamiento en repositorios y finalmente su consulta. Se puede afirmar con propiedad que nunca antes hubo tantas oportunidades de generación de información y conocimiento. Sin embargo la paradoja que se presenta es que, amén de grandes masas sociales con serias limitaciones de acceso, hay un número cada vez mayor de personas que están mostrando evidencias objetivas de haber sucumbido a los embates de la llamada "sobreinformación".

Una reflexión sistematizada sobre esta temática debería conducir a la identificación de modelos conceptuales detrás del fenómeno, así como al señalamiento de algunos factores de riesgo. Sería muy valioso disponer de medidas perfectivas, preventivas, curativas o rehabilitativas aplicables en beneficio de nuestro "Hombre en procura de metas".

II. Procura de Metas

Los seres vivos en general y el Hombre en particular se caracterizan por ser capaces de oponerse a la inexorable decadencia entrópica. Si esta última triunfa, cosa que a la larga siempre ocurre, el organismo en cuestión se homogeneiza con su entorno en una franca solución de continuidad. El fenómeno vital logra transcurrir gracias a su continua capacidad de mantener elevadísimos grados de organización (cosa por lo demás intrínsecamente improbable). En ese afán pocas cosas son tan valiosas como el cabal procesamiento de la energía y de la información. En relación con esta última, seguidamente se presenta un brevísimo resumen de cómo avanza un Hombre en procura de metas.

A. Imagen objetivo

Si algo despliega el Hombre con maestría es la capacidad de formularse planes o simples conjeturas, y luego inducir los cambios necesarios -dentro o fuera de sí- para intentar lograr sus objetivos. El Hombre puede, y de hecho lo hace continuamente, visualizar un escenario al cual considera deseable. Refirámonos a dicho escenario como su "Imagen Objetivo"[1], y convirtamos su pretensión de alcanzarla en un fin teleológico. No necesariamente dicha imagen objetivo tiene que ser alcanzable[2], pero sí capaz de fijar un rumbo, un Norte, una pauta en cuanto a la dirección en la que nuestro Hombre debe avanzar si pretende lograr su objetivo de turno.

B. Diagnóstico situacional

Para lograr un adecuado control del rumbo y evitar situaciones anárquicas es fundamental disponer de mecanismos de levantamiento de datos, los cuales nos permitan estimar la "situación" particular en la cual nos encontramos en un momento dado. El proceso de diagnosticar no es otro que el percibir la discrepancia que pudiese existir entre una imagen objetivo (subjetivamente deseada) y la situación actual (subjetivamente percibida).

C. RelaciÓn entre Recursos y estrategias

Una vez hecho un diagnóstico situacional, en caso de detectarse una brecha el ejercicio se reduce a intentar aproximar lo percibido con lo deseado. En este punto podemos explorar tres estrategias:

· Alterar la situación actual percibida para intentar hacerla coincidir con la imagen objetivo. Esto presupone un razonable control sobre las variables causales que determinan dicha situación actual, ante nuestra decisión de preservar nuestro escenario deseado.

· Replantear la imagen objetivo para intentar hacerla coincidir con la situación detectada. Termina siendo el caso, cuando la limitación en el control de las causas representa una restricción insalvable.

· Una combinación de ambas estrategias.

Nuestro Hombre en procura de metas puede mantener fija su imagen objetivo, valerse de unos recursos para alterar su estado actual y observar la respuesta, como requisito para hacer los ajustes que crea pertinentes. A esto se le conoce técnicamente como "regulación por feedback".

En otras circunstancias nuestro Hombre se atiene a la limitación en los recursos que le están disponibles y opta por hacerle ajustes a su imagen objetivo. A eso se le conoce técnicamente como "regulación por feedforward".

D. Navegación

Una excelente analogía aplicable a los procesos recién descritos es la navegación. El navegante (marinero, aviador, "Cibernauta") está supuesto a conocer el rumbo hacia dónde quiere dirigirse, debe contar con mecanismos que le permitan conocer su "situación" en todo momento, tener el poder (energía, capacidad, tiempo) para alterar su rumbo y lo demás no es sino cuestión de modificar la(s) variable(s) que determinará(n) su nuevo curso, esperar el tiempo suficiente para que ésta(s) haga(n) efecto y evaluar su efectividad. Debe asimismo sortear los obstáculos que atenten contra el logro de la meta procurada.

III. El Hombre como Ente Cibernético

A. Unidades Cognitivas[3]

Por razones puramente metodológicas, seguidamente introducimos algunas precisiones con relación a la acepción que hemos escogido para referirnos a las distintas unidades cognitivas, en el presente ensayo.

1. Dato

Nos referimos al "dato" cuando tomamos a la información como materia. A nivel de simples datos nos encontramos cuando manipulamos registros simbólicos (numéricos o fonémicos), sígnicos (lingüísticos, lógicos o matemáticos) o icónicos. Es mediante la utilización de los datos como podemos representar conceptos, hechos o instrucciones. Frecuentemente utilizamos la palabra "data" como sinónimo de "datos" (del Latín, plural de "datum", lo que nos es dado). En caso de optar por este latinismo no es correcto decir "la data" sino "los data".

2. Información

Cuando hablamos formalmente de "información" nos referimos al resultado de lograr, a partir del material con potencial informacional, relacionarlo o estructurarlo de forma tal que adquiera sentido. No es el simple material sino su "sentido". Bajo esta acepción restringida, la información es cuasi intransferible.[4] Cada acto informacional es único e individual. Es interesante recordar que el término "informar" proviene del Latín "informare" que quiere decir: "formar dentro". Para reconocer que se dio el acto informacional, el dato debe haber inducido una modificación del bagaje cognoscitivo del individuo. Los data: "el Hombre dejó su huella en la Luna", o "las ballenas se están extinguiendo" o "la población mundial está creciendo en forma alarmante" o "el hambre mata" –sin menoscabo de sus enormes connotaciones- no tienen valor informacional alguno para quienes ya estábamos enterados.

3. Conocimiento

El término "conocimiento" lo reservamos para el resultado del reracionamiento simbólico de estructuras informacionales hasta alcanzar algún grado de "comprensión". En general podemos entender lo que se nos proporciona bajo el mismo código lingüístico que manejamos. Sin embargo, es posible que sólo logremos comprenderlo si disponemos de un mínimo de conocimientos sobre el tema.

4. Inteligencia

La capacidad de intervenir ventajosa y oportunamente sobre la realidad basándonos en estructuras de conocimiento es designada con el vocablo "inteligencia". Es con esta acepción con la cual nos referimos cuando, en el ámbito organizacional, hablamos de "inteligencia corporativa".

Existe pues una secuencia jerárquica de "agregación de valor" que va desde el material con potencial informacional (dato), a la información (dato entendido), al conocimiento (información comprendida) y a la inteligencia (conocimiento estratégico).

B. ciclo cibernético[5]

Podemos conceptualizar tal cosa como un ciclo cibernético, el cual se inicia cuando el Hombre recibe datos del medio (interno o externo), como materia prima para adecuar la alineación de sus facultades en procura de sus metas. Dicho ciclo se cierra cuando ese Hombre ejerce alguna acción efectiva capaz de alterar su estado. Lo hace con la esperanza que esto hará que su nuevo estado sea cada vez más coincidente con relación a su imagen objetivo. Con paciencia debe esperar el cambio en su "situación" y luego evaluar si logró su objetivo. De lo contrario debe considerar si procede recorrer otra vuelta del ciclo en cuestión. El trecho entre la captura del dato y la transformación del entorno es largo y no carente de tropiezos.

C. Sensación


Al inicio del ciclo cibernético, el Hombre suele empezar por captar señales de una variada naturaleza, como lo son la luz, sonido, presión, temperatura, vibración, movimiento, posición, etc., provenientes de aquello a lo cual nos referimos como la “realidad física”, para lo cual se vale de sus órganos sensoriales. Cada señal requiere ser traducida en una sensación, la cual a un cierto grado de abstracción no es otra cosa que señales electroquímicas debidamente codificadas. La evolución ha favorecido numerosos dispositivos biológicos transductores para llevar a cabo esta función, la cual está en un plano francamente neurológico. El defecto para la visión del color rojo -conocido como "daltonismo"- ejemplifica un trastorno a este nivel. Es de hacer notar que existe un umbral por debajo del cual, el individuo no es capaz de dar respuesta aparente (i.e. generar una sensación) frente a un estímulo que carezca de la intensidad suficiente. Cuando se genera la sensación pero no se está conciente de ello se habla de una respuesta subliminal.

D. Percepción

Ya dentro de nosotros, aquella señal-electroquímica-codificada le espera ser interpretada pasando a constituir una percepción (o "percepto"), cosa que estará mediatizada en función de nuestras expectativas. Es pues muy cierto aquello de que "no hay mayor sordo que quien no quiere oír". Si tenemos miedo, la rama del árbol en la noche cobrará un realismo fantasmagórico. Las ilusiones ópticas son ejemplos de "malentendidos" a este nivel. Resulta existencialmente muy interesante el reflexionar cómo, al intelecto no le está dado el aprehender la realidad del mundo físico como tal; de ahí que sólo nos queda conformarnos con elaborar en nuestro cerebro una enigmática representación (de naturaleza aparentemente electroquímica) de dicha realidad física. Dado que esa representación la maquillamos según nuestro sistema de creencias, nuestra "realidad física" termina entonces siendo una creación nuestra!.

E. Información/Conocimiento

Ya nos hemos referido al cómo aquel percepto logra impactar nuestro bagaje cognoscitivo al momento del acto informacional, y cómo adquirimos conocimiento al integrarlo a sistemas de relacionamiento simbólico de más alto nivel y permanencia.. Se habla de la transformación del percepto en "concepto". No es pues de extrañar que usemos este último vocablo derivado de "concepción". Algo se ha formado dentro de nosotros.

F. Aprendizaje/Entendimiento

Una invalorable facultad es el aprendizaje, mediante la cual aplicamos estrategias complementarias que nos permiten evaluar, validar, filtrar lo que es nuevo, confiable, pertinente, etc., y vincularlo semánticamente a lo que ya conocemos, confiando en su eventual evocación futura. Otra facultad, el entendimiento, nos ofrece un grande placer: el descubrimiento del por qué del conocimiento aprendido. No es indispensable. Son muchísimas las cosas que sabemos y sin embargo les ignoramos sus distintos "por qué".

G. Problema/Diagnóstico/Solución

A partir de la información recién adquirida, y mediante la facultad del análisis, podemos contrastarla con nuestras imágenes objetivo. Si detectamos alguna discrepancia -por definición- estamos frente a un problema. Habíamos dicho que este proceso constituye el diagnóstico. Basándonos en las disponibilidades o limitaciones del caso y apelando a nuestra creatividad exploramos las distintas soluciones posibles. Es mediante la facultad del juicio con la que finalmente hacemos la escogencia de la solución que mejor se nos antoja.

H. Decisión/Intención/Acción

Hemos pues tomado una decisión. En este proceso a veces buscamos maximizar las "ganancias". En otras ocasiones nos resignamos con minimizar las "pérdidas". Si la decisión la respaldamos con el suficiente interés logramos transformarla en una intención. Si, y sólo si, contamos con el poder suficiente (saber hacer o "Know-how", recursos, salud, tiempo) aquella intención se transforma en una acción, la cual está supuesta a ser ejercida en forma efectiva sobre el medio (interno o externo). A veces ocurre que en vez de actuar sobre la situación detectada, lo que procede es hacerlo sobre la imagen objetivo. Coincidimos con aquello de que "hay problemas que se resuelven y hay problemas que se disuelven". Queda sólo darle tiempo al tiempo para que ocurra la transformación requerida y nos dispongamos a capturar nuevos datos para cerrar así el ciclo del Hombre como ente cibernético.

IV. Del Saber y de la Ignorancia

A. Ignorancia Absoluta

Existe tal cosa como el universo de lo conocible por el Hombre (i.e. todo aquello capaz de llegar a ser conocido alguna vez). Si no por otro argumento que por limitaciones en sus órganos sensoriales, mecanismos de percepción, entendimiento y comprensión, ese universo se nos antoja como finito; gigantesco pero finito (A). Las civilizaciones que conocemos asumen haber logrado descifrar una parte de ese universo. En el Hombre, al igual que todo otro ser vivo partícipe del proceso evolutivo estudiado, parte de lo aprendido ha quedado plasmado en el primigenio reservorio de información: su código genético, el cual cada individuo se lo lega a su descendencia. Ya más recientemente en términos evolutivos, otra parte de lo aprendido está almacenado en el segundo reservorio de información: los cerebros de los humanos que coexisten en ese momento. No es disparatado afirmar que, desde el punto de vista práctico, lo almacenado en cerebros de otros animales vivientes tiene una ínfima repercusión sobre el saber de la Humanidad. Aquello que permaneció atrapado en los cerebros de los humanos ya fallecidos se considera parte del botín de la entropía. Finalmente está el más voluminoso de los reservorios del saber universal: los documentos, o sea los registros testimoniales extrasomáticos de aquello que ha llegado a ser conocido por alguien, en alguna parte, en algún momento. Todo lo que no está entre esos tres reservorios representa la ignorancia absoluta de la humanidad (B). Léase: nadie sabe algo de eso e ignoramos si alguien llegó a saber!

B. Ignorancia Relativa

Lo que aplica para el colectivo no siempre resulta para el individuo. Hay un cúmulo creciente de cosas que yo ignoro pero que ya ha sido conocido por alguien en el resto de la humanidad. Ese cúmulo representa mi ignorancia relativa (C).

C. Ignorancia Individual Total

Mi ignorancia individual total (D) es la resultante de la ignorancia absoluta de la humanidad a la cual he de sumarle mi ignorancia relativa.

D. "Mision Imposible"

Dado que la frontera entre: el saber de la humanidad (lo conocido por alguien) y la ignorancia absoluta (no hay testimonio de que alguien haya conocido algo de eso), se expande a una velocidad varias magnitudes mayor que la velocidad con la cual yo disminuyo mi ignorancia relativa, no hay posibilidad alguna de que yo pueda disminuir mi ignorancia total. Para ejemplificar estas disociaciones relativas alguien estimó en la década de los 60s para el caso concreto del "pool" de información biomédica, que un médico, si se dedicara a leer tres artículos científicos diariamente durante 365 días, al final de su primer año se habría rezagado sesenta siglos con relación a lo que habría sido conocido por la humanidad en ese lapso....! Memorizar unos cuantos números de teléfonos tiene algo de sentido. Memorizar la totalidad de los números que aparecen en el Directorio Telefónico de una gran urbe no tiene el más mínimo sentido. Se trata de una "Misión Imposible" y debe ser asumida como tal. No deja de sorprender el efecto que tiene esta afirmación sobre quienes no nos habíamos percatado. Trae una suerte de paz interna. Puede incluso llegar a determinar la "disolución" de parte de nuestros problemas.

V. Reservorios[6]

A. Distribución en el Espacio/Tiempo

Todos los seres vivos que conocemos contienen información en su material genético. Adicionalmente, el Phylum cordata ha logrado complementar esta fuente primigenia de información con lo almacenado en el cerebro. Complementariamente, el Hombre ha logrado distribuir en el espacio y sobre todo en el tiempo esa masa global con potencial informacional, mediante la producción de documentos, o sea el atesoramiento de datos en reservorios extrasomáticos. Mediante procesos de generación y estructuración de datos, hemos estado almacenando material con potencial informacional en medios más o menos duraderos, en formas tan variadas como una pintura al fresco, tallas en hueso, grabados en tablillas de arcilla, nudos en fibras vegetales, escritos en papel, celuloide, medios magnéticos, ópticos, etc. Recuerdo haber visto una fotografía de una palabra escrita con una decena de átomos y otra de un "circuito lógico" escrito con polipéptidos. Estando el fenómeno vital caracterizado por un intenso y permanente procesamiento de información, no es de extrañar cómo, sus participantes, hemos desarrollado masivos reservorios distribuidos en distintos compartimientos, como si tuviésemos temor de arriesgar nuestra mera existencia en caso de fallas inesperadas...![7]

Es interesante notar que la aparición del primer reservorio: el código genético, ocurrió hace más de 109 años (y menos de 1010 años). Posteriormente apareció el segundo reservorio: el cerebro. Hace unos cuantos centenares de millones de años (más de 108 y menos de 109), en uno de los primeros reptiles se dio el monumental hito de pasar a tener más información en este órgano que la almacenada en su código genético, al alcanzar la capacidad de registrar unos miles de millones de bits en su cerebro. Luego ocurrió la aparición de los mamíferos y finalmente, dentro de estos, la de los primates. El Hombre no sólo logra aprovechar mejor la capacidad de su segundo reservorio: el cerebro, sino que trasciende lo aprehendido al consignarlo para sus congéneres sea que coexistan con él o -mejor aun- para las generaciones futuras. El tiempo que ha tomado esa secuencia es una de esas magnitudes difíciles de apreciar. Hagamos por un momento una caminata en el tiempo. Situémonos en el momento cuando aparece el Homo erectus (nuestro pariente lejano quien ya había dejado de ser mono). Fijemos la duración de su zancada en 100.000 años. Tendremos que esperar que haya dado trece de esos pasos para iniciarse en el uso del fuego. Otros cuatro pasos han de transcurrir antes de toparse con el primer Homo sapiens (Neandertal). Sorprende darnos cuenta que entre ese momento y el Hombre moderno no ha transcurrido sino uno solo de esos mismos pasos...!

Nunca antes hubo mayor número de personas sobre el planeta. Cerebros capaces de informarse y de aportar parte de su excedente a los reservorios extrasomáticos de datos a compartir. Queda todo dispuesto para aprovechar la aparición de tecnologías que brinden al gran público acceso al "pool" universal de material extrasomático con potencial informacional. Sólo mediante esta estrategia de "ahorro y préstamo" hubiese sido posible el haber alcanzado los niveles actuales de riqueza informacional, por lo demás nunca antes conocidos.

Es muy interesante tomar conciencia de las siguientes interrelaciones sistémicas:

· El código genético permite el desarrollo biológico de todo nuevo cerebro.

· El cerebro genera conocimientos, llegando a ser potencialmente capaz de descifrar el enigma del código genético y del propio cerebro[8].

· El cerebro contribuye a que lo aprendido quede plasmado a nivel extrasomático.

· Otro cerebro puede complementar lo almacenado en sí mismo, a partir del reservorio extrasomático universal.

· Utilizando lo almacenado en el cerebro se pueden generar modificaciones en otros cerebros, bien sea en forma inducida (enseñanza), traumática (cirugía) y otras (Ej. terapia génica).

· El cerebro permite modelar la realidad física (de hecho no le queda otra alternativa), modelar su propio funcionamiento (Inteligencia Artificial) y modelar el comportamiento del código genético (Vida Artificial).

· El cerebro permite desarrollar esquemas de virtualización de las distintas realidades.

A nuestra generación le ha correspondido una responsabilidad sin parangón. En forma francamente recursiva, lo que el Hombre empezó leyendo en su código genético lo ha comenzado a "editar" a través de los avances de la ingeniería genética. No se trata de la simple manipulación de datos, se trata de la reescritura del código. No es la modificación del valor que toma un parámetro, es la posibilidad de reconstituir el álgebra de la ecuación. Sin pronunciamiento alguno sobre los aspectos éticos detrás de esta aventura, es innegable que la humanidad se encuentra en un momento sin precedente conocido, dada la variable en juego.

B. Material genético

Desde el mismo momento de la concepción, cada persona acarrea una considerable cantidad de información almacenada en su material genético. Sólo para inducir en el lector una aproximación a la comprensión de la magnitud de dicha cantidad, seguidamente se presentan los resultados de algunos cómputos elementales:

· El código genético está almacenado en el ácido desoxiribonucleico, ADN, y está escrito en un alfabeto de sólo cuatro letras (nucleótidos), designadas como C (Citosina), T (Timina), A (Adenina) y G (Guanina). Un cromosoma humano tiene aproximadamente cinco mil millones (5 x 109) de dichas letras (nucleótidos);

· La unidad más elemental de información es el "bit" (contracción del término Inglés binary digit). Tomados dichos nucleótidos como dígitos binarios, cada par permite cuatro combinaciones[9]. De ahí que el número de bits de información contenido en una molécula de ADN equivale al cuádruplo del número de pares de nucleótidos, o sea aproximadamente unos veinte mil millones (2 x 1010) de bits;

· En su mayoría, los lenguajes naturales poseen de 20 a 40 letras y unos 12 a 25 numerales y signos de puntuación, o sea no más de 64 caracteres gramaticales en total. Bastarían entonces seis bits (26 = 64) para representar a cualquiera de dichos caracteres. Nuestra molécula de ADN con sus veinte mil millones de bits contiene el equivalente a unos tres mil millones de dichos caracteres (2 x 1010/6 3 x 109);

· Si asumimos que, en promedio, una palabra de nuestro lenguaje natural tiene seis letras, un cromosoma humano contiene un volumen de información equivalente a quinientos millones de esas palabras (3 x 109/6 = 5 x 108);

· Si asumimos que, en promedio, una página de un libro tiene unas trescientas palabras, dicho cromosoma contendría dos millones de esas páginas (5 x 108/3 x 102 2 x 106);

· Si asumimos que, en promedio, un libro tiene unas quinientas páginas, nos resulta finalmente que:

un cromosoma humano contiene el equivalente a unos cuatro mil libros

(2 x 106/5 x 102 = 4 x 103).

De esa cantidad de información depende su existencia misma y la de su especie[10]. Por otra parte, si tomamos en cuenta los requerimientos de información para la toma de decisiones cotidianas, notamos que la velocidad con que se "actualiza" (incorpora, modifica o invalida) este tipo particular de información es extremadamente lenta. Puede afirmarse que, en la escala zoológica, el contenido de este reservorio ha ido aumentando muy lentamente desde hace tres mil millones de años. Hay un "pool" genético colectivo y otro individual. Podemos visualizar que el material genético representa una verdadera memoria para la especie más que para el individuo. Para llegar a donde estamos se requirió complementar este tipo de información con la contenida en otros reservorios.

C. Cerebro

Ciertamente que se dan procesos autonómicos de naturaleza química e incluso eléctrica, que ocurren en organismos unicelulares (Ej. la ameba busca su alimento por quimiotaxis) o en organismos pluricelulares acordatos[11]. Estos mismos procesos se dan también en organismos superiores fuera del Sistema Nervioso Central (arcos reflejos, regulación vasomotora o endocrina). Todos ellos juegan un papel muy importante. Sin embargo, la acumulación de aquella información que no estaba presente al momento del nacimiento, la que se va adquiriendo y relacionando durante el vivir, reside fundamentalmente en el cerebro. Algunas cifras relativas a la capacidad de este reservorio son las siguientes:

· Un cerebro humano contiene alrededor de diez mil millones de neuronas (1010). Cada una establece entre 1.000 y 10.000 sinapsis o conexiones con sus vecinas.

· Un gran total de 1013 sinapsis determina que, al menos conceptualmente, el número de estados mentales que puede alcanzar el cerebro humano es de 2 multiplicado por sí mismo diez billones de veces. Esta cifra es mucho mayor que el número de protones y electrones estimadas para todo el Universo..!

· La velocidad máxima de procesamiento de información por el cerebro humano es de unos 5.000 bits por segundo, y la velocidad media es de unos 100 bits por segundo. Cifras que resultan muy lentas con relación a los equipos computacionales electrónicos que se han fabricado.

· Asumiendo una buena memoria, durante sesenta años, a esa velocidad se podrían procesar secuencialmente un total de 200.000 millones de bits. Asumiendo los valores promedios utilizados para calcular la capacidad de un cromosoma humano[12], nos resulta que en esos 60 años:

un cerebro humano podría procesar el equivalente a unos treinta y siete mil libros

(((((2 x 105)/6)/6)/3 x 102)/5 x 102) 37 x 103

Lo que se atesora en el cerebro se pierde al suspenderle el suministro de energía, tal como ocurre con la memoria RAM de una computadora. De ahí que lo aprendido por un individuo, amén de ser sólo parcialmente memorizable, no es directamente transmisible a su descendencia, cosa esta última que se nos antoja como muy afortunada.

D. Respositorio Extrasomático Universal

La capacidad de plasmar datos en algún medio extrasomático permite trascender las fronteras de todo cerebro en un momento dado. Hacemos la salvedad que nos estamos refiriendo sólo a la capacidad de almacenamiento y no a la inteligencia desplegada por reservorio alguno. La aparición del lenguaje en general y de la escritura en particular determinó un punto de inflexión en la evolución de la civilización humana que conocemos.

La capacidad del total de este reservorio extrasomático es tal que hace suponer que

En un estudio publicado en el año 2000[13] por la Universidad de California en Berkeley, se muestran cifras muy impactantes acerca de la estimación de la magnitud del repositorio al cual nos estamos refiriendo. Seguidamente mostramos algunas cifras tomadas de ese estudio:

Tabla 1: Producción anual de información publicada

Ítem

Títulos

Terabytes

Libros

968,735

8

Periódicos

22,643

25

Publicaciones Periódicas

40,000

2

Revistas

80,000

10

Boletines

40,000

.2

Documentos de Oficina

7,500,000,000

195

Películas

4,000

16

CD Música

90,000

6

CD Data

1,000

3

DVD-video

5,000

22

Total:

285

Solamente la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos de América contaba con el siguiente acervo para esa fecha:

· 26 millones de volúmenes

· 1 millón de publicaciones periódicas

· 4.5 millón de mapas

· 1,000,000 de grabaciones de audio

· 200,000 cintas de película

· 13.5 millones de imágenes

· 70,000 revistas

· 1,400 periódicos

Esa biblioteca recibe unos 22.000 ítems cada día de trabajo y añade a la colección aproximadamente 10.000 por día.

Tabla 2: Producción mundial de contenido original, almacenado digitalmente usando métodos de compresión estándar, en terabytes[14] para 1999.

Medio de Almacenamiento

Tipo de Contenido

Terabytes/Año,

Máximo Estimado

Terabytes/Año,

Mínimo Estimado

Rata de Crecimiento

%

Papel

Libros

8

1

2

Periódicos

25

2

2

Revistas

12

1

2

Documentos de Oficina

195

19

2

Subtotal:

240

23

2

Film

Fotografías

410,000

41,000

5

Películas

16

16

3

Radiografías

17,200

17,200

2

Subtotal:

427,216

58,216

4

Óptico

CD Música

58

6

3

CD Data

3

3

2

DVD

22

22

100

Subtotal:

83

31

70

Magnético

Cintas Video

300,000

300,000

5

Discos PC

766,000

7,660

100

Servidores Departamentales

460,000

161,000

100

Servidores Corporativos

167,000

108,550

100

Subtotal:

1,693,000

577,210

55

TOTAL:

2,120,539

635,480

50

Cuando analizamos las cifras publicadas[15] para la Internet en julio del año 2000, observamos los siguientes indicadores:

· 2.1 billones (millón de millones) de páginas Web únicas, accesibles públicamente, lo cual llegaría a unos 4 billones para principios del año 2001 si la rata de crecimiento continuaba igual.

· 7.3 millones de páginas únicas añadidas diariamente

· Tamaño promedio por página: 10.060 bytes

· Número promedio de imágenes por página: 14.38 (mediana)

· Porcentaje de paginas de los Estados Unidos de América vs. internacionales: 84.7%/15.37%

Con relación al correo electrónico, ese estudio cita[16] lo siguiente:

  • El volumen de correo electrónico sería de 61.1 billones (millón de millones) hacia finales del año 2000 y alcanzaría los 240 billones de mensajes en el año 2003.
  • A nivel mundial el número de buzones de correo electrónico para el año 1998 era de 234 millones y se incrementó al año siguiente a 409 millones
  • Para 1999 se estimaba que el 20% de la mensajería electrónica recibida en las Estados Unidos de América era de carácter comercial. Es de hacer notar que la mitad de este porcentaje era correo electrónico no solicitado (“spam”).

Para resumir, el estudio de la Universidad de California en Berkeley cita una estimación del orden de 1.5 billones (millones de millones) la producción mundial de contenido en forma impresa, en películas, medios ópticos y magnéticos. Eso equivale a unos 250 megabytes por cada hombre, mujer o niño sobre la tierra.


VI. Analogía de la Procura de Energía y de Información

Seguidamente se presenta una analogía entre los procesos complejos de extraer energía o información, partiendo de sus correspondientes materias primas. No se trata de un simple divertimento, sino de una estrategia para disponer de modelos conceptuales que nos ayuden a identificar áreas susceptibles de ser optimizadas y formular algunas estrategias para hacer algo al respecto. Por razones obvias nos limitaremos al Hombre. Para fines subsiguientes nos vamos a referir a dos niveles: el colectivo y el individual. En relación a la nutrición del individuo nos limitaremos a considerar el procesamiento del azúcar.

N/A = No Aplica

A. Potencial Energético

Por el solo hecho de estar vivos, los organismos tienen un consumo continuo (aunque variable) de energía, entre otras para mantener su temperatura corporal, respiración, latidos cardíacos, actividad cerebral mínima, etc. De ahí que, a diferencia de las máquinas[17], los seres vivos requieren de energía en forma constante. La vida cobra una "cuota mínima de consumición" a la cual se suman los requerimientos adicionales (Ej. desarrollo y crecimiento, actividad muscular, embarazo, convalecencia, etc.). El ser humano extrae dicha energía a partir de determinado material orgánico con potencial energético. Mayoritariamente[18] no le ayuda recibir energía directamente como electricidad, luz o calor. Ciertas corrientes metafísicas le asignan altísima importancia al manejo de otro tipo de energías (i.e. sutiles, mentales, cósmicas) pero sin embargo sus adeptos no se escapan del mandato de la ingesta calórica nutricional.

Para que una sociedad pueda mantenerse organizada es menester no sólo garantizar la provisión del material con potencial energético requerido por cada individuo, sino que también es esencial el disponer de un excedente. De ahí que, en forma si se quiere interesada, cada sociedad debería tener buen cuidado de garantizar que a cada uno de sus integrantes le esté disponible dicho material con potencial energético.

El individuo por su parte debe tener buen cuidado para garantizar que a sus células también les esté disponible dicho material. Para el público en general es del todo conocido el fenómeno que producen en el individuo las carencias globales[19] de nutrientes, así como los trastornos por excesos en la oferta de alimentos.

B. Potencial Informacional

En el mismo orden de ideas, las organizaciones humanas requieren de la utilización continua de datos en su afán de extraerles información para la acción efectiva, para el logro mancomunado de sus objetivos. Aplica la analogía a lo dicho con relación a la necesidad de proveer un excedente informacional extrasomático para garantizar la organización social. Merece especial consideración el tutelaje de la función social productora de este material con potencial informacional.

Para el caso del individuo no se concibe la vida humana de calidad sin consumo de material con potencial informacional.

C. Procesamiento Inicial

Volviendo al plano energético, la sola producción y oferta de alimentos para una colectividad no es garantía para la adecuada nutrición de sus integrantes. Es perfectamente factible, y lamentablemente frecuente, que existan barreras que impiden la alimentación de grupos poblacionales, en presencia de una oferta de nutrientes con potencial energético[20]. Dichas barreras pueden ser económicas, culturales, religiosas[21], etc.

En lo individual, en algún momento nuestro sujeto en consideración tiene alimentos frente a sí, contentivos entre otras cosas de azúcar o compuestos cuya digestión produce azúcar. Una vez ingeridos, al observador incauto le parecerá que ya "entraron" en el organismo de nuestro comensal. Sin embargo, el caso es que los alimentos permanecen en su tubo digestivo hasta tanto no se absorban. Aquí se da un procesamiento inicial o "digestión" que en cierto grado busca normalizar los nutrientes para que finalmente puedan ser asimilados. Es entonces cuando se absorben. Hay pacientes con trastornos a nivel de la pared intestinal en quienes no importa cuanto ingieran, no absorben los alimentos. Insistimos que hasta tanto no penetre la pared del tubo digestivo y pase a la sangre, el azúcar no se habrá labrado su camino hasta la parte "interna" de nuestro sujeto en estudio[22].

Siguiendo nuestro ejercicio conceptual, en el plano informacional en la medida que la sociedad se va complejizando y deja de aislarse, se multiplica la generación y estructuración de material con potencial informacional. Más que cualquier otra, las sociedades humanas se encargan de capacitar a sus integrantes para el juego social. Buena parte de dicha preparación se refiere a entrenarlos para lidiar con datos. La carencia de esta materia prima es muy limitante, pero la sobreoferta es igualmente nociva. Por una parte hay un factor de desperdicio y por otra los sistemas de procesamiento de datos se tornan más engorrosos, menos eficientes y finalmente menos efectivos.

D. Almacenamiento

Entre el procesamiento inicial y el final, suele darse un período de transporte y almacenamiento de estados intermedios de los materiales con potencial energético o informacional, tanto a nivel colectivo como individual.

En el plano energético que nos ocupa, en el ámbito colectivo una vez que los alimentos son procesados inicialmente los entes intermediarios (Ej. productor/procesador, transportista, almacén, despensa), pretenden acercarlos a la mesa del consumidor, condición esta necesaria pero no suficiente. Al abandonar el campo, los habitantes de las grandes urbes son más dependientes de estas redes de transferencia de alimentos, ya que estos últimos no suelen producirse localmente.

En el ámbito individual encontramos otra red: la vascular. Una vez el azúcar es absorbido desde el tubo digestivo hacia la sangre, circula transitoriamente hasta tanto sea transportada al interior de las células para su oxidación, momento cuando cumple su fin último: proveer energía para el trabajo o para la síntesis de nueva materia. Pasemos a hacer algunas precisiones de importancia para la analogía en cuestión. Todo compuesto que circule en la sangre llega eventualmente al filtro renal. Sucede que la molécula de azúcar es más pequeña que el tamaño de los poros de este filtro, de ahí que toda el azúcar eventualmente llega a filtrarse y por tanto a estar "del lado" de la orina, lista para ser eliminada...! Siendo el azúcar un compuesto energético demasiado valioso, el organismo no se puede dar el lujo de "orinarla" y por tanto la reabsorbe. Continuamente regresa desde la orina a la sangre. De ahí que, en condiciones normales, no debe aparecer azúcar en la orina final, reflejando con esto que su reabsorción es total. Si se incrementa progresivamente la concentración de azúcar en la sangre que entra al filtro renal hay un determinado nivel, más allá del cual, aunque se reabsorba una buena parte, termina por "derramarse", apareciendo así el azúcar excedente en la orina. A esto se le conoce como el "Transporte Máximo" para el azúcar.

En el plano informacional, en al ámbito colectivo nos encontramos con que una vez generados y estructurados los datos las sociedades se valen de innumerables sistemas tendientes a transferirlos hasta los usuarios finales. Las reuniones de todo tipo, los "medios de difusión masiva", el correo postal, y más recientemente los servicios teleinformáticos, ejemplifican este tipo de sistemas. El material con potencial informacional se transfiere de un sistema[23] a otro, o se almacena en repositorios de todo tipo. Idealmente se debería propiciar que el individuo se integre y participe del juego social. Las sociedades tienen la obligación de aumentar las libertades derivadas de las oportunidades y capacidades de sus integrantes. El inconmensurable impacto de las redes teleinformáticas radica justamente en su capacidad para ampliar las coberturas de los sistemas de información, y de promover y facilitar su aplicación para la toma de decisiones. Es un asunto de masificación del acceso y de complementariedad de tecnologías, lo cual se retroalimenta al modificar los usos y costumbres de los Hombres en procura de metas. Pocas tecnologías ha desarrollado el Hombre tan propicias para garantizar el pleno ejercicio de las libertades y de la dignidad humana, que las Tecnologías de Información y Comunicación.

En el ámbito individual el procesamiento inicial del dato (sensación y percepción) va seguido -prácticamente sin dilación- del momento en que ocurre o no el acto informacional. De ahí que no hay tal cosa como un almacenamiento temporal (o prolongado) de datos "en tránsito" hacia información, conocimiento o inteligencia. Sin embargo con frecuencia ocurre que el dato no pasa del procesamiento inicial. Veamos el siguiente ejemplo que ilustra la analogía con la molécula de azúcar, que circuló en la sangre pero que no llegó a hacer su aporte energético al perderse en la orina. Imaginémonos un ejecutivo que requiere información del entorno para su proceso de toma de decisiones. Parte de toda la información dirigida a la empresa llega a un buzón en la Oficina de Correo Postal correspondiente. Dichas oficinas suelen descartar todo aquel material informacional que no es reclamado dentro de un lapso prudencial. Lo usual es que, periódicamente, alguien retira de dicho buzón toda la correspondencia recibida y la traslada físicamente a la empresa. Una vez seleccionada, aquella dirigida a nuestro ejecutivo se le hace llegar hasta su oficina. Basándose en ciertos criterios, la secretaria descarta una parte, lanzándola a la papelera (el llamado “junk mail”). En un momento en el cual la secretaria se ausenta, nuestro ejecutivo detecta una determinada propaganda en la papelera y la rescata, colocándola en el escritorio para su lectura posterior. Se ausenta temporalmente, momento en el que la secretaria descarta de nuevo la propaganda...Finalmente este material informacional es retirado por el personal de limpieza. Tal vez se trataba de algo del mayor interés potencial para beneficio de ambos, pero nunca se sabrá. Y pensar que se había labrado su camino hasta el interior de la oficina del interesado...!

E. Procesamiento Final

Nuestro ejercicio colectivo en lo energético nos ha mostrado a una sociedad que ha procesado inicialmente a unos alimentos y los ha transferido hasta el consumidor, almacenándolos temporalmente (transporte) o en forma prolongada (almacén). Nuestro consumidor tiene finalmente alimentos en su despensa listos para ser cocinados y/o terminar en su mesa.

Nuestro ejercicio individual nos ha mostrado un comensal que ha obtenido alimentos conteniendo azúcar, los ha procesado inicialmente (los ha ingerido, los ha digerido y los ha absorbido) y los mantiene almacenados temporalmente, bien sea en la circulación o en otros tejidos. El azúcar no cumple mayor papel mientras permanezca circulando en la sangre. El objetivo es el acto energético mediante su combustión metabólica, cosa que no ocurre sino dentro de las células. Como un hallazgo sorprendente encontramos que la membrana que la separa del interior de las células de casi todos los tejidos es literalmente impermeable al azúcar..! Imaginémonos que en la pared celular hay una serie de poros, celosamente cerrados con puertas con cerradura. Mientras no traspase ese umbral no habrá logrado su cometido. La llave que abre dichas cerraduras es "la insulina". Una vez abierta la puerta, el azúcar penetra al interior de la célula, se cierra de nuevo la puerta y es entonces cuando ocurre el acto energético, o sea la combustión del azúcar para extraer su energía.

En el plano informacional nuestro ejercicio colectivo nos ha mostrado a una sociedad que procesa inicialmente datos (generación/estructuración), los transfiere hasta el usuario final y este los consulta a través de su interfaz. Mientras no traspasen ese umbral no habrán logrado su cometido.

Nuestro ejercicio individual nos ha mostrado un Hombre en procura de metas, capaz de captar datos, procesarlos inicialmente (sensación), transportarlos hasta niveles centrales y percibirlos. Hasta tanto no modifiquen el bagaje cognoscitivo del sujeto no habrán logrado su cometido: el acto informacional. Posteriormente puede que se transformen en conocimiento e incluso en inteligencia. Puede que nos sirvan para hacer algún diagnóstico, para la escogencia de alguna solución posible, para la toma de una decisión y finalmente para imprimirle intención a una acción efectiva.

F. Trastornos Energéticos

1. Carenciales

Dada la naturaleza de este trabajo, nos limitaremos a mencionar que la carencia de material con potencial energético puede ser global (Vg. marasmo por desnutrición proteíno-calórica) o selectiva (Ej. Kwashiorkor, etc.).

2. Diabetes mellitus

Frente a este trastorno la pregunta habitual es: ¿porqué sube el nivel de azúcar en la sangre? A nivel macro podríamos afirmar que esto sucederá siempre y cuando se esté recibiendo demasiado azúcar o se esté utilizando poco el azúcar recibida.

La siguiente pregunta obvia es: ¿porqué se está utilizando poco el azúcar recibida? Las posibilidades son múltiples pero podemos afirmar que[24] siempre ocurrirá cuando la acción insulínica sea insuficiente, bien sea porque:

· El páncreas produce insulina normal pero en cantidad insuficiente

· La insulina que produce el páncreas es cualitativamente anormal, motivo por el cual no despliega el mismo grado de actividad

· Otros compuestos circulantes están bloqueando la acción de la insulina. Se adhieren a “la llave” y no permiten que entre en la cerradura. Estos pueden ser medicamentos, otras hormonas, anticuerpos, etc.

· Otras substancias bloquean el receptor en la pared celular ("cerradura"), con lo cual ni abren la puerta del poro ni permiten que la insulina lo haga.

· Los receptores en la pared celular ("cerradura") son defectuosos. Esto es incompatible con la vida, ya que ni siquiera responde a la insulina disponible comercialmente.

El cuadro clínico expresado por la eliminación de azúcar en la orina, con evidencia de su subutilización por parte de los tejidos, se le conoce como "Diabetes mellitus". Se ha dicho que "el diabético se muere de hambre en la abundancia"! El vocablo "Diabetes" significa "a través de". El azúcar pasa a través del individuo. El término "mellitus" está relacionado con la miel. Desde la antigüedad se observó que la orina de estos pacientes tenía un sabor dulce.

3. Otros

Dietas selectivamente ricas en proteínas, grasas o hidratos de carbono producen trastornos más o menos específicos.

G. Trastornos informacionales

La "dieta informacional" varía grandemente. Por una parte los requerimientos de material con potencial informacional cambian entre individuos, e incluso para el mismo individuo según el contexto. Hay aspectos cuantitativos en relación al volumen de la ingesta informacional y hay factores cualitativos dependientes de la relevancia, pertinencia, "digestibilidad" y confiabilidad de los datos. La exposición sostenida a datos no confiables produce ajustes en el comportamiento del usuario, premiando los elementos intuitivos y estimulando la creatividad. Expresiones tales como: "tocar un instrumento musical por oído", el "ojo clínico del médico", el "olfato del gerente", la "improvisación del político", etc., las cuales se utilizan para denotar un atributo encomiable, son propias de este tipo de culturas tradicionalmente privadas de información de calidad. El Realismo Mágico latinoamericano es entre otras cosas la resultante de la dieta informacional de estos pueblos. Hay trastornos frente a una ingesta carente, "normal" o aumentada de material con potencial informacional.

1. Carenciales

Los países en desarrollo característicamente han mantenido a sus habitantes carentes de información. En respuesta se da una combinación de creatividad con incapacidad para manejar deliberadamente situaciones de cierta complejidad. Incluso cuando se logran las metas suele no quedar claro a qué se debió. En ambientes académicos y científicos se logran niveles de infopenia tales que perpetúan el fenómeno. La crisis económica mundial ha impactado negativamente tres fuentes tradicionales de transmisión de conocimiento: maestros provenientes de centros de excelencia, becarios acudiendo a centros de producción de conocimiento o consulta a los acervos de las bibliotecas tradicionales.

2. "Diabetes informaticus"

El Autor ha acuñado el vocablo "Diabetes informaticus", asociándolo al cuadro caracterizado por la saturación de la capacidad máxima de transformar los datos recibidos en información, conocimientos e inteligencia para la acción. El trastorno se expresa en forma reiterada y creciente, con preocupación para el afectado y con perjuicio a los involucrados. Sorprende la dilación que suele transcurrir antes de hacer algo serio al respecto. Llama la atención cómo muchas personas no se han dado cuenta de que pasamos de la carencia a la "sobreinformación", en un tiempo relativamente corto.

Esta saturación puede darse incluso frente a una oferta "normal" de datos. Se trata de personas que reciben un flujo de datos tal que la mayoría consideraría como "razonablemente manejable", y sin embargo muestran una franca incapacidad para su aprovechamiento. Podría tratarse de algún trastorno orgánico en los órganos sensoriales (visión/audición) o algún trastorno en el desarrollo mental (dislexia, daño cerebral) o psicológico (trastorno de la atención, fobias, manías). Dada la tendencia hacia la cada vez más intensiva exposición de datos al ciudadano promedio, estos sujetos representan una población de alto riesgo de desarrollar una Diabetes informaticus.

Es bien conocido como la llamada "Estimulación Precoz", caracterizada por una sobreoferta de datos para inducir un desarrollo en su capacidad de procesamiento, determina respuestas muy positivas. Se nos ocurre que este tipo de estimulación en otro momento ("Estimulación Tardía"?) es improductiva y puede ser perjudicial. Está demostrado que el incremento del acervo de una biblioteca no necesariamente se ve seguido de una mayor consulta del mismo. No tiene sentido atesorar más datos por el mero hecho de que estemos en capacidad de adquirir medios de almacenamiento masivo, si antes mostrábamos un "Transporte Máximo" de datos ya saturado. Es muy típico del nuevo usuario de redes teleinformáticas que se suscriba a numerosas listas de discusión, transfiera numerosos y voluminosos archivos a su sistema local, adquiera numerosas publicaciones sobre el tema y en muy corto plazo vea saturado su "Transporte Máximo" de datos. Al migrar la mensajería hacia un entorno teleinformático se habla de un incremento del volumen por un factor de 10 veces y más rápido. A diferencia de la contraparte metabólica, aquí es más frecuente la sobrecarga en la "ingesta" de datos que los trastornos primarios para su procesamiento. Dada la tendencia antes mencionada a la exposición hiperintensiva de datos, se plantea tomar conciencia de la vulnerabilidad a este trastorno y de la necesidad de detectar sus manifestaciones para aplicar correctivos en forma precoz.

Si el sujeto muestra trastornos para la captura de datos y su transformación en información y ulteriormente en conocimiento, puede valerse de numerosas técnicas que van desde la lectura veloz hasta el superaprendizaje y la programación neurolingüística. Quien genere y estructure información para otros debe tomar en cuenta que hay alternativas que son más "digeribles": una Tabla en vez de un texto, un hipertexto, una gráfica, un video. En las redes es notoria la acogida que ha tenido el World Wide Web (WWW) debido a su interfaz hipermedia. Ciertas disciplinas han probado su enorme potencial. Tal es el caso de los Sistemas Expertos, Redes Neurales, y más recientemente de la Realidad Virtual y de algunos promisorios desarrollos de la Vida Artificial[25].

Aquellas personas que manejan elevados volúmenes de datos se pueden beneficiar grandemente al aplicar criterios de selectividad, así como de sistemas de información con interfaces de alta funcionalidad. En particular la "Mediática" viene a presentarles los mensajes tomando en cuenta las características ergonómicas y psicológicas del Hombre. La utilización de íconos, del color, del sonido, de la animación, de la densidad de la data, del lenguaje, etc., representan variables a considerar.

Alternativas de Solución

1. "Regímenes Dietéticos" informacionales":

a. de reducción global

b. "Ingesta" selectiva

c. "Digests"

2. Entrenamiento:

a. Alfabitización

b. Lectura Veloz

c. Programación Neurolingüística

d. Álgebra vs. aritmética

3. Remedios caseros:

a. Interfaces de alta funcionalidad

b. Integración

c. Multi/Hipermedia

En el manejo del problema de un paciente con Diabetes mellitus debe participar no sólo él mismo (autocuidado) y el endocrinólogo, sino también el profesional de la nutrición y dietética. Paralelamente, en lo informacional vemos una tendencia hacia el "sírvase usted mismo", manifiesto con la aparición del correo electrónico, las bases de datos de acceso remoto o local (mayormente en CD-ROM). Evidentemente que el autocuidado de la salud es loable pero tiene sus límites, más allá del cual se requiere del auxilio del especialista. El Autor percibe muy claramente el papel que, como especialistas, juegan el profesional de la nutrición y la dietética, entre otros. Asimismo, en lo informacional le resulta obvio el papel del especialista de la información. Muchos de los bibliotecólogos, archivistas y documentalistas, quienes ven en peligro la supervivencia de su especialidad, no se han dado cuenta de la oportunidad que les brinda el futuro como nunca antes. En las bibliotecas del Medioevo es fácil entender el celo por controlar los acervos para preservar el poder (e incluso el puesto en la Abadía). Pero hoy en día el "pool" de información documental es de tal magnitud que se hace -no meramente conveniente sino- imperativo el disponer del auxilio de profesionales proactivos, capaces de aplicar políticas de selectividad, de indización y catalogación, de esquemas eficientes de recuperación relacional, de aplicación de técnicas de Inteligencia Artificial para la estructuración de los reservorios de información, de asesoramiento al usuario acerca de las estrategias para acotar el espacio de búsqueda de la información de su interés, el aplicar la mediática a los contenidos, de producir compendios o "digests", de vincular las fuentes referenciales con los documentos primarios, de ubicar físicamente las fuentes, de complementar los sistemas de traducción automática de idiomas, de diseminar información en forma selectiva, etc. Durante mucho tiempo ciertos bibliotecólogos resistieron la asimilación del correo electrónico alegando que los iba a desplazar. Hemos conocido instituciones donde su gerencia ha estimado procedente sustituir (bibliotecóloga incluida) su Centro de Información y Documentación por una "micro con CD-RUM" (sic).

Tratamiento por Especialista

1. Diseminación selectiva

2. Actualización de políticas

3. Mediática

4. Realidad Virtual

5. Modelos biológicos:

a. Inteligencia Artificial

· Redes Neurales

· Sistemas Expertos

b. Vida Artificial

c. Biónica

6. Fractales

7. Teoría del Caos

8. Computación Ubicua

9. Ingeniería Genética....

Para el colectivo los sociólogos deberían alertar a la población acerca de la vulnerabilidad de desarrollar un cuadro de Diabetes informaticus como secuela del sistema educativo en boga, potenciado su efecto por la publicidad y por el abuso de los sistemas de entretenimiento audiovisual. En un sentido figurado diríamos que se insiste en preferenciar el aprendizaje del valor que toman las variables, sin que el estudiante perciba la relación que estas guardan dentro de la ecuación correspondiente. Maestros o representantes desconfían de la utilización de una calculadora para las actividades escolares. Lo audio-visual mayoritariamente no ha complementado sino que ha desplazado a la lecto-escritura, marginando así el acceso a numerosas parcelas del saber (Ej. los Clásicos griegos).

Las redes teleinformáticas han traído grandes promesas, algunas cumplidas con creces. Sin embargo tienen tal poder que son capaces de saturar muy fácilmente cualquier nivel de "Transporte Máximo" de datos. Adicionalmente, la virtualización de las barreras geográficas presenta nuevos retos. Buena parte de los datos están en el Sur mientras que la información estructurada en bases de datos está en el Norte, con la barrera del lenguaje de por medio. Se espera la inserción de mecanismos de traducción automática de idiomas complementados por profesionales expertos. La distancia cultural gravita contra el Cibernauta (navegante del "Ciberespacio"). Podemos acceder fácilmente a un reservorio distante y nos falta información de contexto para comprender. Comentarios sobre personajes conocidos sólo localmente, eventos culturales o políticos, reformas económicas en proceso, legislación, políticas, etc., representan ejemplos de este tipo de situaciones de bajo rendimiento informacional. Cuatro prácticas nocivas han plagado a las listas electrónicas en particular:

· El envío inconsulto de documentos extensos. Se propone concientizar a quienes incurren en esta práctica. No sólo congestionan los canales de telecomunicaciones y los nodos donde quedan almacenados, no sólo resulta en un costo que alguien está sufragando, sino que violentan los derechos del destinatario contribuyendo a saturarle su "Transporte Máximo" de datos. Adicionalmente, se plantea delegar en un usuario el rol de "moderador" de la lista, con facultad para remover mensajes que no cumplan con determinados criterios tales como número de líneas. Puede hacerse una ficha bibliográfica y enviarla a la lista con el correspondiente apuntador (“link”) hacia el reservorio donde se ofrece el documento en cuestión, a ser consultado sólo por quienes así lo deseen. Es previsible que esta función se irá automatizando progresivamente.

· El envío de determinada información a los mismos destinatarios, a través de diferentes vías. Mientras más interactivo es la interfaz más se confina el problema al sistema (congestión de nodos y enlaces) ya que el usuario se limita a borrar los duplicados. Sin embargo la tendencia es hacia esquemas más eficientes de mensajería electrónica "en diferido" (en horas de la noche, en "background", esquemas tipo SLIP/POP Server, etc.). Hache la redundancia se extiende hasta el sistema local del destinatario. Se propone automatizar la racionalización del uso de la herramienta. Será bienvenida toda aplicación informática que detecte los textos invariantes y remueva los duplicados notificando al destinatario.

· El envío de material propagandístico en forma discriminada, con el agravante de haberse ido compilando bases de datos de destinatarios potenciales las cuales se vienen delegando a sistemas informáticos sin moderación alguna por humanos. Afortunadamente se han desarrollado los llamados “filtros”, aunque su efectividad no suele seguirle el paso a la ingeniosidad de los remitentes sin conciencia social. Esta problemática, como hemos insistido, se topa con barreras de orden biológico. Podemos invocar que hay tal cosa como un “ancho de banda biológico”.

· La mezcla de material informacional contaminado con instrucciones que ejercen un efecto nocivo sobre los repositorios (Ej. corrupción de datos), y los canales (Ej. congestión por redundancia). Aquí participa un actor proactivo que no es sino un delincuente informático: el que diseña el código en cuestión) y otro actor permisivo que mayormente por ignorancia irresponsable se presta a la propagación de dicho material informacional contaminado. De nuevo se invoca la ayuda de aplicaciones informáticas que detecten, corrijan o eliminen los documentos contaminados. Sin embargo, la formación del todo integrante de la Sociedad de la Información no tiene sustituto.

Sin duda alguna que la estrategia más promisoria dentro de la infocultura es la selectividad. No todo se puede leer ni todo se debe escribir. En segundo lugar está la selección del interfaz más funcional. Orientado por objetos y aplicando un esquema relacional de vinculación de la data en forma dinámica es lo más acertado. En tercer lugar está la integración, bien sea a nivel del equipo de colaboradores en quienes delegar tareas por áreas de especialización, o a nivel de los sistemas de información. Aplicaciones de informática con mayor integración, procesador de palabras capaces de importar objetos variados y de canalizar su salida a través del correo electrónico y del fax, captura de todo tipo de archivos invocando al software (procesador o "viewer") correspondiente, hoja de cálculo electrónico vs. calculadora, agenda electrónica vs. calendario y libro de citas, etc., son ejemplos de esta estrategia.

3. Otros

Las dietas informacionales selectivas pueden ser muy perjudiciales. El "amarillismo" periodístico o la programación televisiva mayoritariamente violenta, son ejemplos de este tipo de desviaciones. La temática consumista, delictual, sexual, racial, política, religiosa, etc., son particularmente sensibles en cuanto a su trato por los media. No es de extrañar que sean precisamente estos temas los que han adquirido una enorme presencia en los intercambios teleinformáticos. La recomendación aquí está en velar por un adecuado balance y calidad de los datos que la sociedad le ofrece a sus integrantes, preservando valores de amplia aceptación, en el entendido que todos nos encontramos en fase de formación...



[1] Término de uso común en Planificación Estratégica

[2] Es de presumirse que nunca estuvo planteado que los tres Reyes Magos llegasen a la Estrella de Belén!

[3] Influenciado por criterios publicados por Iraset Páez Gestión de la inteligencia. Aprendizaje tecnológico y modernización del trabajo informacional : retos y oportunidades, 1992

[4] Hay una línea de investigación muy excitante que se refiere a la transferencia directa de material químico, obtenido de un animal al cual se le ha inducido un determinado aprendizaje. El animal receptor muestra un comportamiento tal, que denota que adquirió información sin habérsele suministrado dato (convencional) alguno.

[5]Basado en numerosas comunicaciones personales con el Dr. Jorge Baralt Torrijos

[6] Influenciado por conceptos publicados por Carl Sagan. Los Dragones del Edén: especulaciones sobre la evolución de la inteligencia humana. New York: Random House, 1977.

[7] Resulta temerario "poner todos los huevos en una misma canasta".

[8]Alguien dijo una vez que "un físico es la forma que adoptan los átomos para conocerse a sí mismos"...

[9] Dos dígitos binarios permiten las siguientes cuatro combinaciones: 00, 01, 10 y 11

[10] Sin embargo, es de hacer notar que hay evidencia de que buena parte del material genético es redundante o que aparentemente carece de función informacional específica.

[11] Carentes de cerebro

[12] Libros de 500 páginas, cada una conteniendo 300 palabras, cada una conteniendo 6 letras

[13] http://www.sims.berkeley.edu/research/projects/how-much-info/

[14] Un terabyte = 1.000.000.000.000 bytes “o” 10 12 bytes

[15] Sizing the Internet. 1999. Cyveillance

URL: http://www.cyveillance.com/resources/Sizing_the_Internet_whitepaper.pdf

[16] http://www.247realmedia.com/index.html

[17]Si una máquina está inactiva (y en equilibrio térmico) no consume energía

[18]La biónica incorpora órganos que se autoabastecen de energía directamente (Ej. marcapaso cardíaco)

[19]No es ampliamente conocido el fenómeno correspondiente a las carencias selectivas (Vg. Kwashiorkor o "Bebé de Azúcar")

[20] Otros nutrientes no aportan energía alguna (i.e. vitaminas, minerales, oligoelementos)

[21] Tal es el caso de la pobreza crítica, vegetarianismo, la abstinencia de comer carne bovina en la India, etc.

[22] La luz del tubo digestivo se encuentra topológicamente en la parte "externa" del individuo. Topológicamente somos un toroide deformado, tal como lo muestra el dibujo.

[23]Sea el sistema un cerebro humano o un reservorio de información extrasomático.

[24] Asumiendo que la ingesta de azúcar es normal

[25] Aplicación de algoritmos genéticos para sistemas de catalogación